Ciclo de Reflexiones Legislativas: “El estado actual de la nanotecnología en Chile»

Destacada académica nacional analizó los efectos de la ausencia de regulación en nanoseguridad en el país.

El 30 de mayo de 2018, en el marco del Ciclo de Reflexiones Legislativas del año 2018, desarrolladas por el «Portal Parlamentario» del Departamento de Servicios Legislativos y Documentales de la BCN, se realizó en la sala de lectura de Valparaíso la charla «El estado actual de la Nanotecnología en Chile y los efectos de la ausencia de regulación en nanoseguridad en el país», a cargo de la doctora Dora Altbir Drullinsky, directora del Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y la Nanotecnología (Cedenna) y académica del Departamento de Física de la Universidad de Santiago.

La profesora Atbir, quien es parte de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA – Chile), y miembro de la Academia Chilena de Ciencias desde mayo de 2014, hizo una introducción a la actividad científica del ser humano desde sus orígenes, hasta el descubrimiento de los elementos nanométricos y el desarrollo de la ciencia alrededor de ellos, señalando el 29 de diciembre de 1959 como el hito de inicio de los estudios sobre nanotecnología, en el Instituto Tecnológico de California (Caltech), cuando el Premio Nobel de Física y miembro de la American Physical Society, Richard Feynman Ph.D., dictó el seminario titulado “There’s plenty of room at the bottom” (“Hay mucho espacio en el fondo”).

La nanotecnología se refiere a la creación y utilización de materiales cuyos constituyentes existen en dimensiones de nanoescala y, por convención, tienen un tamaño no mayor que 100 nanómetros (Nm). Un nanómetro es un submúltiplo de un metro, lo que es exactamente la mil millonésima parte de un metro.

Desarrollos tecnológicos

Dora Altbir también se refirió al impacto de las investigaciones en Nanociencia y Nanotecnología, las cuales son el foco de la investigación de vanguardia que se realiza en el mundo, debido a los fascinantes avances que está logrando en la ciencia básica y los beneficios tecnológicos que ello conlleva. En este sentido, destacó que el año 2009 el impacto de la nanotecnología en la economía global fue de 250 mil millones de dólares y se estimó que en el 2015 fue de 2.5 billones de dólares.

Para la directora del Cedenna está claro que tendrá un impacto enorme en todos los ámbitos, señalando que «es notable que los países vecinos ya se han dado cuenta de esto, por lo que Chile no debería quedarse atrás». En este sentido, realizó una revisión de las cifras destinadas a Ciencia, Tecnología e Innovación en nuestro país, a partir del documento de la Dirección de Presupuesto “Ciencia, Tecnología e Innovación en Chile: un análisis presupuestario”, el detalla que en términos absolutos, el presupuesto del sector público en Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) para el año 2017 es de $644.730 millones. Entre los años 2008 y 2017 este presupuesto ha aumentado todos los años, totalizando una variación de un 97% real.

Los principales aumentos se observan entre los años 2009 (31%) y 2010 (21%), que se explican en parte importante por la creación de Becas Chile y la expansión del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), financiando la consolidación de los Centros Basales e incrementando fondos para CORFO en innovación empresarial, especialmente nuevos instrumentos asociados a innovación colaborativa.Asimismo, ha habido aumentos importantes en 2013 (5%) explicados por incrementos presupuestarios a Fondecyt y en 2015 (6%) asociados a aumentos en programas focalizados en emprendimiento.

Cifras del Banco Mundial indican que Chile gasta un 0,38% del PIB en CTI. A este dato se complementa que de los 35 estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sólo cinco países invierten menos del 1% del PIB en Innovación y Desarrollo (I+D): Polonia, Eslovaquia, Grecia, México y Chile. Y de ellos, por lejos, el peor posicionado es Chile.

En cuanto a nanotecnología, la expositora destacó que, en contraste, en América Latina, pese a no existir grandes presupuestos hay una preocupación institucional sobre estos temas. Ejemplificó con el caso de Brasil, que en el año 2005 incrementó en un factor 3 los fondos de su programa de nanotecnología; en México se aprobó en el Senado una iniciativa nacional en pro del desarrollo de un programa nacional de emergencia para el desarrollo y enseñanza de la nanotecnología; en Colombia se creó el Consejo Nacional de Nanociencia y Nanotecnología, y en Argentina se aprobó el Plan Nacional Estratégico de Desarrollo de Micro y Nanotecnologías.

En este sentido, cabe recordar que el proyecto de ley que crea el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (boletín N° 11101-19), se encuentra listo para su promulgación tras ser aprobado el 30 de mayo de 2018 en el Senado y ratificado al día siguiente en la Cámara de Diputados. Con esta nueva institucionalidad se espera un aumento presupuestario y un salto en el desarrollo en este ámbito.

Nanociencia en Chile

Posteriormente la exposición se centró en el desarrollo de la nanociencia en Chile, la que lleva alrededor de 30 años, en base a estudios sobre películas delgadas y clúster, principalmente asociados con física teórica. En los últimos 10 años la nanociencia ha crecido fuertemente, volcándose a otras áreas como la química y la biología, involucrando a aproximadamente 600 investigadores y 450 artículos por año. Sin embargo no hay una iniciativa nacional que permita tener información más clara del trabajo de los investigadores, advirtió Atbir.

«Las ventajas de lo nano están dadas desde lo experimentable: el azúcar y la sal en polvo se disuelven más aprisa; en forma de cristales o terrones se disuelven más despacio; más pequeño puede significar más reactivo», dijo. Por otro lado, la expositora explicó que materiales como el carbón, que en tamaños grandes tiene características blandas y semiconductoras, en una dimensión nano es completamente distinta: «Las nanoestructuras de carbono son 200 veces más resistentes que el acero y poseen propiedades eléctricas dependientes del tipo de enlace, como una alta conductividad 6000 W/kM y alta estabilidad térmica, lo que permite su uso en el almacenamiento de energía».

Aplicaciones en salud

Luego, la doctora Atbir llevó su charla a los usos médicos de la nanotecnología. En este sentido explicó el uso de la hipertermia nano localizada, en la que se utiliza radiación de ondas ultrasónicas, láser o magnética en combinación con los tratamientos radioterápicos para potenciar la efectividad de éstos, mediante el aumento local de la temperatura. Esto requiere un agente productor de calor que pueden ser nanopartículas de oro u óxido de hierro superparamagnético.También el encapsulamiento de medicamentos con nanopartículas ofrece un mayor control en la entrega de la droga, el sitio de entrega, la dosificación del medicamento y la liberación del mismo.

La rápida evolución de la nanotecnología ha impulsado una nueva generación de productos y procesos, y ha generado un enorme crecimiento para un gran número de sectores industriales.

Regulaciones

Posteriormente, la ponencia se centró en aspectos regulatorios. La doctora Atbir señaló que el acelerado crecimiento de este conocimiento también ha despertado preocupaciones sobre sus posibles efectos para la salud y la seguridad humana, así como su impacto medioambiental. La discusión gira en torno a dos cuestiones principales: los potenciales riesgos a la salud y el medio ambiente; y la normalización y homogenización de criterios para la comercialización. Son las dos perspectivas asumidas por los Estados Unidos y la Unión Europea –quienes lideran la discusión sobre regulación a nivel internacional–, a partir de las cuales muchos otros países tomarán posición.

Para la doctora Atbir existen varias razones por las cuales la regulación de las nanotecnologías resulta de gran urgencia, pero son tres las prioritarias:

  • La primera es que su tamaño hace que penetren en cualquier órgano, atravesando fácilmente barreras del cuerpo humano.
  • La segunda razón es que los tratados comerciales requieren una cierta homogenización de criterios y reglamentaciones para no entorpecer el flujo de mercancías. Cualquier tratado de libre comercio con Europa y EE.UU. contendrá en el futuro próximo reglamentación de las nanotecnologías.
  • La tercera razón es que los productos con nanotecnología están rápidamente entrando al mercado en los más variados sectores y prácticamente sin regulación, lo cual presiona para encarar rápidamente el asunto.

 

En Europa existen distintas directrices y herramientas para ayudar a gestionar los riesgos asociados a los nanomateriales en el lugar de trabajo.
En la Unión Europea, la legislación que se aplica a los materiales es la legislación general sobre protección a los trabajadores. Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA), los principales documentos relacionados son la Directiva marco 89/391/CEE, la Directiva sobre agentes químicos 98/24/CE y la Directiva relativa a los agentes carcinógenos o mutágenos 2004/37/CE, así como la legislación sobre sustancias químicas (REACH y CLP).

En Estados Unidos, la nanotecnología está bajo los regímenes normativos de sustancias químicas, medicamentos y productos sanitarios. El marco jurídico es la Ley de Control de Sustancias Tóxicas de los Estados Unidos (TSCA, por sus siglas en inglés), que está bajo la autoridad de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), y la Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés) como marco jurídico internacional. El segundo régimen normativo es la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), órganos encargado de regular los medicamentos y productos sanitarios.

La charla de la doctora Atbir concluyó advirtiendo que en el aspecto regulatorio, Chile carece de normativa específica y que sólo es recogida en normas sanitarias y de seguridad de trabajadores y manejo de residuos, pero que el constante aumento del acervo científico y el aumento presupuestario y de desarrollo comercial de materiales nanotecnológicos supondrá nuevos marcos normativos en el país, por lo que es materia pendiente para el Congreso Nacional de Chile.

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